Aprende a utilizar los 5 componentes del estado de flujo para aumentar tu creatividad

El concepto estado de flujo fue propuesto por el psicólogo Mihály Csikszetmihályi en 1975. En sus investigaciones este científico pudo comprobar que las personas describían ciertos estados de bienestar,  motivación, eficiencia y perdida de conciencia al realizar una tarea. Comparaban esta situación con la metáfora de estar dentro de una corriente que los arrastraba hacia el objetivo.

El estado de flujo seria entonces el estado mental operativo en el cual una persona está completamente inmersa en la actividad que esta realizando. Se caracteriza por un sentimiento de implicación en la tarea, la idea de poder realizar la actividad de forma exitosa y la sensación de disponer de energía y concentración para realizarla. La auto-conciencia es dejada de lado y el tiempo desaparece.

Csikszetmihályi, enumero cinco componentes en las experiencias de flujo:

1. Objetivos claros: Los objetivos son claros y alcanzables, así como las expectativas y normas generales.
2. Concentración y enfoque: Hay un alto grado de concentración en un limitado campo de atención.
3. Retroalimentación: Se recibe información sobre la tarea de forma directa e inmediata. Tanto si se va por buen camino o si se está fallando en la forma de realizar la tarea, la persona puede percibirlo rápidamente.
4. Hay equilibrio entre el nivel de desafío y el nivel de habilidad: La actividad no es ni demasiado fácil ni demasiado difícil. En el primer caso la persona abandona la experiencia de flujo por aburrimiento, en el segundo caso por frustración.
5. La actividad es intrínsecamente gratificante: La persona disfruta lo que hace, la actividad no supone un esfuerzo cuando se ejecuta.

En base a estos componentes se pueden sugerir lineas para propiciar un espacio creativo, ya que los entornos que propician la creatividad son los que favorecen los estados de flujo

Entonces, en un entorno que estimule la creatividad se debería:

1. Definir claramente las metas. Para experimentar el estado de flujo es necesario saber que se quiere lograr, hay que reconocer y definir de forma precisa el desafió creativo. De ser posible debería estar claro las acciones y habilidades que son necesarias para llevar a cabo la tarea.
2. Evitar distracciones: Hay que evitar las fuentes de distracciones del entorno (Ruido, temperatura, etc) para que la persona pueda sentirse inmersa en la actividad.
3. Recibir retroalimentación de forma rápida, es decir si las acciones que está realizando dan buenos resultados. El design thinking es uno de los pocos procedimientos que toma en cuenta este punto. Su propuesta de prototipar la idea de forma rápida y barata le brinda al individuo o grupo una información valiosa para lograr la meta.
4. Proponer desafíos creativos adecuados al individuo o grupo. Si el desafío es muy fácil, se perderá el interés y no habrá la motivación suficiente para proponer buenas ideas. Si el desafió supera las capacidad del individuo o grupo la frustración y el estrés bloquearan la creatividad.
5. Proponer desafíos creativos que motiven. Para disfrutar de la experiencia y no percibirla como un trabajo la propuesta debe tener significado y relacionarse con las actividades que consideramos importante en nuestra vidas. Debe ser un desafío alineado con nuestros  valores y creencias. 

Fuente: Blog Enclave Creativo