De todas las emociones negativas el miedo es probablemente la emoción que mayor impacto tiene en la creatividad. Se caracteriza por una intensa sensación desagradable provocada por la percepción de un peligro, riesgo o amenaza real o imaginaria. Hay también una preocupación por que suceda algo contrario a lo que se desea. Tiene efectos a nivel cognitivo que dificultan la creatividad, al impedir la fluidez del pensamiento y hacerlo rígido.
Algunos de los miedos más frecuentes durante el proceso creativo son:
1. Miedo al caos, ambigüedad o incertidumbre
2. Miedo al cambio
3. Miedo al sufrimiento emocional
4. Miedo a descansar
5. Miedo a la imaginación
6. Miedo a no triunfar rápidamente
Veamos cada uno de ellos en detalle y algunas estrategias para superarlos.
1. Miedo al caos, ambigüedad o incertidumbre
Es el miedo a la situación de incertidumbre en que nos colocamos al implicarnos en un proceso creativo. Hay que recordar que los problemas creativos son heurísticos, es decir desconocemos los caminos que nos conducirán a la solución, lo que supone adentrarse en situaciones de caos y ambigüedad.Hay una confianza excesiva en la razón y los métodos lógicos para crear, despreciando la imaginación e intuición.
Algunas estrategias para superarlo:
Confiar en la intuición y emociones: Hay que considerar que en ocasiones la intuición y emociones puede ser igual o más efectiva en la generación de ideas creativas que la mente racional. A veces crear pasa por abandonar el control racional y aceptar las intuiciones que se van generando.
Abandonar el pensamiento negro / blanco: Aprender a moverse en la incertidumbre, donde predominan los grises, más que el blanco o negro es fundamental en creatividad. Hay que aceptar operativamente la ambigüedad y desconocimiento que tenemos sobre como llegar a la solución, abandonando hábitos y creencias.
2, Miedo al cambio
Es el miedo a los posibles cambios, en la vida, que pueden generar las ideas creativas. Lo que implica muchas veces mantener y reproducir lo tradicional sin intentar innovar. Los cambios generalmente provocan miedo, todo sistema se mantiene manteniendo elementos estables (aún los sistemas abiertos, como los organismos, mantienen un cambio dinámico que reproduce la estructura estable) por lo tanto desde un nivel biológico y cultural se jerarquiza la inmovilidad sobre el cambio. Agreguemos a esto que la creatividad en parte niega y pretende transformar la realidad, lo que puede ser percibido como rebeldía y desafío, generando sentimientos de culpa que hacen percibir los cambios de forma más negativa aún.
Algunas estrategias para superarlo:
Aceptar la tradición: La persona creativa no es contraria a la tradición, no se crea desde la nada, si el
camino tradicional era acertado se limitan a mejorarlo, aumentar sus posibilidades o integrarlos a nuevas perspectivas.
Motivarse con el resultado: El miedo instintivo al cambio puede atenuarse pensando y motivándose con la forma como la idea creativa podría trasformar la realidad, mejorándola.
3. Miedo al sufrimiento emocional
Es el miedo a generar ideas sobre temas que nos afectan emocionalmente. Es un miedo particular ya que el obstáculo no es percibido de forma consciente por la persona, es decir la persona no se da cuenta del miedo sino es por su efecto: la imposibilidad de formular ideas originales en relación al tema del problema. Las personas tienen un impulso natural a rechazar y/o evitar temas emocionalmente desagradables. Por ejemplo temas generalmente evitados en la cultura occidental son la muerte, la enfermedad, la vejez, las catástrofes, etc. A esta lista cada persona le suma sus fobias particulares, producto de las experiencias vividas.
Algunas estrategias para superarlo:
Desarrollar la introspección: Si un bloqueo persiste, con un tema sobre el cual se pretende crear, puede ser útil explorar la relación emocional que tenemos que tenemos con ese tema, allí puede estar la clave para llegar a la solución.
4. Miedo a descansar
Es el miedo a relajarse y abandonar por un momento la búsqueda de la idea creativa, realizando a otra actividad. La cultura occidental, en general, desconfía de los procesos inconscientes e intuitivos que se desarrollan fuera de la conciencia y escapan a lo racional. A esto debemos agregar la idea, que existe, de que sólo a través del trabajo y esfuerzo constante podremos arribar a la solución, dejando de lado momentos de descanso fundamentales para la creatividad
Algunas estrategias para superarlo:
Redefinir positivamente el descanso: Considerar que los momentos donde se hace una pausa, en el
proceso creativo (incubación), son muy importantes para que se nos ocurra una idea creativa. En la
incubación es donde el inconsciente hace conexiones de los elementos a un nivel más allá de lo racional, jugando un papel fundamental en la solución del problema.
Programar momentos de descanso: Pueden darse de forma natural, muchos creativos han informado que llegan a un punto donde ya no se les ocurre ninguna idea y allí deciden hacer un descanso, tras el cual finalmente aparece la solución. Otros programan, dentro de sus rutinas, momentos de pausa en el proceso creativo, lo que les permite recobrar la energía y las ideas.
5. Miedo a la imaginación
Es el miedo a utilizar la imaginación durante el proceso creativo. Las personas creativas suelen tener un acceso fluido a su imaginación y un alto control sobre ella. En ocasiones esto puede preocupar, porque al pasar mucho tiempo en realidades imaginadas y volverse muy realistas pueden
controlarse menos, existe el temor a quedar “atrapados” en un mundo de fantasía irreal.
Algunas estrategias para superarlo:
Generar tiempo / espacios de imaginación: Si el miedo es quedar atrapados en el nivel de la imaginación podemos acotar de antemano un momento y tiempo especifico para hacerlo. Un ejemplo de esto puede observarse en la técnica creativa de Disney el cual adoptaba tres roles diferentes para crear. El artista relacionado a la imaginación, el critico que evaluaba la idea y el realista que pensaba cómo llevarlas a cabo.
6. Miedo a no triunfar rápidamente
Es el miedo a no conseguir resultados de forma rápida. Este miedo conduce a que la persona acepte las primeras ideas que se le ocurren, sin dar suficiente tiempo para la generación de ideas alternativas.
Educados en una cultura que valora el éxito fracasar produce ansiedad y la necesidad de liberarse de ese estado rápidamente. En consecuencia existe la tendencia a utilizar los caminos más fáciles para solucionar el problema, la perseverancia no es utilizada para resolver la situación.
Estrategia para superarlo:
Generar muchas ideas: Una frase clásica le Linus Pauling propone que para tener una buena idea primero hay que tener muchas ideas. La estrategia es bastante simple se trata de superar la tendencia que tenemos de apegarnos a la primeras ideas que se nos ocurren, perseverando y generando nuevas ideas. Un buen método para lograr esto puede ser estipular de antemano el número de soluciones que vamos a generar, por ejemplo podemos decir que vamos a generar 10 soluciones diferentes a nuestros problema antes de evaluar cual de ellas es la más viable.
Te invito a preguntarte cual es tu miedo más frecuente al momento de pensar nuevas ideas y crear. Esto te ayudará a ser consciente de él y superarlo.
Lic. Psic. Fernanda López
