El castigo es privar al niño durante
cierto tiempo de algo, o cuando se le inflige algún dolor con el
objetivo de poner límites o dar una enseñanza. Este manera de
hacerlo, lejos de lograr su propósito genera en él
resentimiento y más que repensar lo hecho dedica su tiempo a pensar
otra formas de hacerlo sin ser descubierto o en fantasías de
venganza. Pero existen modos más saludables de educar y poner límites, por ello te compartimos estos tips:
-Expresa tus sentimientos con energía- sin atacar el carácter del niño: Estoy enojado porque dejaste lo juguetes desparramados por la casa y te había avisado que venían visitas.
-Enséñale al niño a
cumplir con satisfacción: Ahora lo que necesita esta habitación
es que levantes tus juguetes.
-Ofrécele una elección
al niño: Puedes terminar la tarea ahora o luego de merendar.
-Señala una forma de ser
útil: En vez de castigar y reprender al niño que toma cosas sin
permiso de las góndolas del supermercado, se puede armar una lista
de compras y que sea un ayudante al momento de tomar los productos.
-Emprende alguna acción.
El niño:¿ Por qué no me llevas al supermercado ?. Padre /madre: Dímelo
tu.
-Manifiesta lo que esperas:
Espero que devuelvas mis herramientas, después de que las tomes
prestadas.
-Resuelve el problema:
Qué podemos idear de manera que tu puedas usar mis herramientas
cuando las necesites y yo este seguro que las cuidarás.
Estas alternativas son combinables.
Después de un arrepentimiento inicial, el niño necesita una oportunidad para
restaurar sus sentimientos positivos acerca de si mismo y para
considerarse una vez más como un miembro respetado y responsable de
la familia. Por ejemplo: En verdad me altera llegar a casa y
encontrar el fregadero lleno de platos sucios, después de que me
diste tu palabra que lo lavarías. Quiero verlos lavados y guardados
antes de que te vayas a dormir.
Modelo para resolver
problemas con los niños:
- Habla de los sentimientos
y necesidades del niño.
- Habla de tus propios
sentimientos y necesidades.
- Busquen juntos alguna idea
para encontrar una solución que les convenga a ambos.
- Anoten todas las ideas sin
evaluarlas.
- Decidan cuáles sugerencias
le agradan, cuáles no, y cuáles piensan poner en práctica.
Este método enseña a los
niños a darse cuenta de sus necesidades y de
quienes los rodean, a la vez que aprenden a resolver problemas de
forma eficiente.
Lic. Psic. Fernanda López
Crearnos Psicología para el
bienestar.
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