viernes, 4 de agosto de 2017

Conoce las 5 trampas de la ansiedad y cómo liberarte de ellas

Existen algunas trampas en las que suelen caer las personas que tienen una tendencia a la ansiedad. Para darnos cuenta cuales son las más frecuentes en cada uno de nosotros, es importante tener una actitud de autoconocimiento, y de curiosidad ante nuestros pensamientos, y contar con herramientas eficaces para reducir la posibilidad de terminar prisioneros de ellas.



1- Demasiada duda al momento de tomar una decisión: si notas que dudas y vacilas demasiado al momento de tomar una decisión cotidiana, puede que estés buscando una solución perfecta, que tenga únicamente resultados positivos. Esta es una creencia irracional, ya que no hay soluciones ideales , cada elección conlleva la aparición de consecuencias positivas como negativas,

Recomendación: En vez de buscar decisiones perfectas, busca una que sea lo suficientemente buena y con el mínimo de consecuencias indeseables,  recuerda que además de tu decisión existen otras variables que inciden en los efectos de tus elecciones y que no están bajo tu control.

2- Pensamiento rumiante y excesiva preocupación: en quienes padecen ansiedad es usual que ante la aparición de un problema comiencen a pensarlo y repensarlo, rumiándolo, analizándolo,lo cual aumenta el malestar y la desregulación emocional. Hay que recordar que la ansiedad y estrés nos hacen menos efectivos a la hora resolver problemas, ya que inhiben nuestra capacidad de razonar.

Recomendación: Cuando surge un problema, es clave preguntarse si los pensamientos y las emociones que tenemos nos ayudan a resolver el problema o lo están entorpeciendo. Las emociones negativas ( miedo, enojo, tristeza ) si bien nos ayudan a sobrevivir, son inadecuadas para ayudarnos a generar un estado óptimo en la resolución de problemas. En cambio las emociones positivas ( amor, serenidad, alegría, inspiración, esperanza, entre otras ), nos proveen de recursos para ser más resilientes ante las dificultades.

3- Miedo a la crítica: en algunas personas la ansiedad se detona frente a la crítica del otro, vuelven personal cualquier comentario que hagan, o experimentan ser evaluados o criticados como algo catastrófico.Detrás de esto puede haber una creencia donde la crítica es considerada negativa, y significa que no somos aceptados o queridos por las otras personas. Si la crítica es realizada de forma constructiva y en buena fe también tiene aspectos positivos, porque nos permite considerar aspectos no tenidos en cuenta y mejorar en lo que hacemos.

Recomendación . Tener presente que el otro es otro y como tal puede tener una visión distinta a la nuestra sobre nosotros mismos y el mundo y general. Recibir un comentario negativo no implica necesariamente que la otra persona tenga algo en nuestra contra. Además es imposible ser aprobados y aceptados por todos quienes nos rodean. Aunque prefiramos ser queridos y bien recibidos por las personas que nos rodean, si eso no es sucede no es algo terrible, como a veces se suele pensar.

4- Evitar: es frecuente que para no pasar por una situación de estrés o tensión evitemos circunstancias que nos causan temor o nos generan malestar. Y aunque ello nos causa cierto bienestar a corto plazo, a largo plazo nos impide superarnos y salir de nuestra zona de confort. El riesgo que corremos si usamos esa estrategia es ir reduciendo cada vez más las situaciones que podemos afrontar.

Recomendación: Ponte como desafío enfrentar aquellas situaciones que te atemorizan y de las cuales rehuyes, ten una mentalidad de crecimiento no pretendiendo superarlas de un momento para el otro, valora todo avance que realices, y cada paso que te ayude a afrontar saludablemente.

5. Focalizarse más en el problema que en la solución. El pensamiento ansioso se caracteriza en enfocarse en el problema y no en las vías para su solución, es una modalidad de pensamiento improductiva. Que no hace más que dejarnos en las mismas circunstancias.

Recomendación: Comienza ha concentrarte más en las soluciones, cuando surge un obstáculo planea vías para resolverlo, en vez de recriminarte y culparte, busca caminos que te permitan salir de él. 

Lic. Psic. Fernanda López Romano 
( Especialista en Psicología de la emociones y control de la ansiedad )