viernes, 29 de julio de 2016

Emprendedores: La importancia de incrementar el capital psicológico

El emprendedor, tiene como dos de sus rasgos fundamentales su facilidad para identificar oportunidades de negocios, llevándolas a buen puerto movilizando sus recursos personales. Y resistencia mental, para enfrentar desafíos y diseñar estrategias efectivas para alcanzar los objetivo que se ha propuesto.

El desarrolllo de la resistencia mental se encuentra muy vinculado al incremento del capital psicológico , el cual está conformado por 4 componentes:

Autoeficacia: Este componente es propio de las personas que se sienten capaces y confiadas de hacer aquello que tienen que realizar.  Quienes se sienten auto-eficaces, tienden a tomar riesgos calculados, se mantienen motivados y tienen un mejor desempeño. ¿ Cómo se construye la auto-eficacia ? HACIENDO, la única forma de confiar en nosotros mismos es accionando. Para esto es clave tomar el fallo y el error, como una oportunidad para aprender y mejorar y no como una valla que nos haga permanecer en nuestra zona de confort.

Esperanza: Tener esperanza, es más que tener un sueño, o estar motivado. Hay aspectos claves a considerar si queremos emplear la esperanza para llegar a concretar lo soñado.
  •  Un objetivo eficazmente formulado.
  • Una planificación con pasos y etapas a cumplir, donde la creatividad será fundamental para sortear las dificultades que se suelen presentar en todos los proyectos.
  • Motivación, como combustible esencial para transitar las vías diseñadas. 
Optimismo: Tanto los optimistas como los pesimistas tienen pensamientos considerados negativos, sin embargo el como los explican varía en uno y otro grupo. Un optimista, ante un hecho desfavorable, cree que será transitorio, que si bien tiene responsabilidad no obedece sólo a su causa, y que no afectará a distintas áreas de su vida. En cambio ante un situación favorable, pensará que será permanente, que fue conseguido gracias a sus cualidades, y que repercutirá positivamente en distintas ámbitos. Esta forma de explicar los acontecimientos, les permite a las personas optimistas sobreponerse a las crisis, encontrarles un sentido salir de ellas aún más fuertes..

Resiliencia: Es una forma de vincularse con las dificultades, crisis y obstáculos. Quienes son resilientes lejos de desestabilizarse ante momentos difíciles ,logran mantener su equilibro y salir aún más fortalecidos de ellos. Encontrándole un sentido, y tomando la experiencia como una oportunidad para crecer, aprender y desarrollarse.

Es importante señalar que todas estos componentes desde el enfoque de la psicología positiva se pueden incrementar. Son habilidades y como tales todos las podemos adquirir. En nuestros siguientes post, iremos abordándolas con mayor profundidad compartiendo recomendaciones y sugerencias para potenciarlas.

Lic. Psic. Fernanda López Romano




 

martes, 19 de julio de 2016

Esa incómoda comodidad: cómo salir de la zona de confort

La comodidad, cuantas veces la perseguimos y cuantas veces nos aburre y cansa. Solemos amarla y a la misma vez deseamos ir más allá de ella. Dentro de la zona de confort no hay desafío, predomina la rutina y lo ya conocido, sin embargo de a poco si nos instalamos en ella durante mucho tiempo nos quita energía, nos desvitaliza e impide que desarrollemos todo nuestro potencial. Es frente a los desafíos y obstáculos que crecemos, nos desarrollamos y expandimos nuestros talentos, y fortalezas, es donde realmente VIVIMOS.

Existen algunos puntos que tendrás que tener en cuenta para salir de la zona de confort:

1 - Encuentra tu pasión: Pregúntate qué es lo que te apasiona, divierte, en dónde se te pasa el tiempo, con qué pierdes hasta conciencia de ti mismo mientras lo haces. Es en relación a esos intereses que te será más sencillo de salir de la zona de confort. Prueba actividades, artes, ciencias, deportes, conoce, explora que te fascina realmente y sigue ese camino.

2- Asume que al salir de zona de confort te puedes equivocar. Claro que te será mas fácil hacer bien las cosas que están dentro de tu zona de confort, porque lo haz hecho un centenar de veces, al enfrentarte a algo nuevo tendrás que desarrollar nuevas habilidades y equivocarte. Pero eso forma parte del proceso de vivir, experimentar y aprender.

3- Plantéate desafíos que no te sean demasiado fáciles, ya que te harán perder el entusiasmo, ni tan difíciles que te desmotiven. Busca un punto medio donde de acuerdo a tus capacidades puedas cumplirlos.

4- Ve de poco, valorando cada avance que vas logrando. A veces la distorsión cognitiva de ver la realidad en término de todo o nada no nos permite ir valorando los avances que vamos teniendo, por pequeños que sean estos, tenerlos en cuenta nos motivará a seguir.

5- Busca la excelencia más que la perfección: El perfeccionismo hace que pretendamos hacer todo bien desde el primer momento, que cualquier falla nos aleje de la meta que tenemos. Sin embargo la excelencia contempla el error, y lo capitaliza para mejorar, y superarnos cada día..

6- No te compares, más que compararte con otro y buscar ser igual a ellos,  concentrarte en ir mejorándote tú mismo, que tú seas el punto de referencia para seguir avanzando.

7- No dejes que el miedo te paralice: Como emoción, lo que el miedo nos informa es que hay un riesgo,por lo cual hay que tenerlo en cuenta para verificar cuanto de verdad hay en ello para gestionar de la manera más eficiente ese peligro.

8- Si está dentro de tus posibilidades haz tus nuevas actividades de forma grupal: Los grupos nos sostienen cuando decaemos y a la vez hace que nos comprometamos más con las metas que nos hemos planteado.

Espero que las recomendaciones les aporte para salir de la zona de confort. Y la mejor manera de hacerlo es haciéndolo ahora. No existe el momento ideal. Deja las excusas y despliega todo tu potencial !!!!

Lic. Psic. Fernanda López

viernes, 15 de julio de 2016

La vida poética como estado de bienestar

Las personas desean ser felices. Popularmente se entiende que la felicidad consiste en la vivencia de un estado de sensaciones placenteras y ausencia de dolor. Basados en esta consigna el ser humano ha tratado de lograr la felicidad evitando aquello que produce sufrimiento y conservando lo que da placer.

Según Edgar Morin este enfoque es insuficiente. Para demostrarlo toma de la perspectiva del pensamiento complejo el principio dialógico, el cual propone que: nada se puede pensar sin su contrario complementario, en este caso la felicidad sin su opuesto la infelicidad. Desde este principio se puede observar como la búsqueda de la felicidad (entendida como se explicó al principio) nos lleva a una paradoja en nuestra cultura: La búsqueda constante de la felicidad a conducido a una sociedad infeliz y desvitalizada. Prueba de ello es el consumo cada vez más alto de antidepresivos y psicotrópicos para alejarse del sufrimiento y conservar un estado de ánimo placentero.

Para Morin el problema está mal enfocado porque en realidad lo que causa felicidad depende de innumerables condiciones que no dependen de la persona. Este problema estaría subordinado a una cuestión más amplia: "El problema de la poesía de la vida". El autor francés señala que la poesía va más allá de una variedad de la literatura, es un modo de vida, una actitud que se enfoca en la pasión, participación, compromiso, exaltación, la búsqueda de una perspectiva diferente de vida, etc.

La poesía es lo que permite transfigurar la vida prosaica, la vida hecha de tareas prácticas utilitarias y técnicas (conseguir alimentos, seguridad, refugio, etc.) Es la vida que nos permite sobrevivir pero, en general, no nos interesa y realizamos las actividades que se despliegan en ese ámbito por obligación.

Ambas constituyen polaridades una necesarias para la otra, si no hubiera prosa no habría poesía, el estado poético se manifiesta en relación al estado prosaico, de actividades concretas y de sobre-vivencia. Sin embargo el problema es que la mayoría de los individuos en la actualidad se dedican a sobrevivir, las actividades prosaicas han devorado a las poéticas. El efecto ha sido la perdida del goce y disfrute de la vida.

Entonces la propuesta de Morin consiste en favorecer los elementos que permiten la vida poética, esto se logra buscando y promoviendo aquellas actividades que nos hacen florecer, amar y comunicarnos. Es lo que nos da los verdaderos momentos de éxtasis, alegría y felicidad. Hay que tratar de actuar de modo que el estado poético sea desplegado desde el estado prosaico volviendo a él y transformándolo. Hay que tratar de vivir, no sólo sobrevivir llevando poesía a las actividades cotidianas.

Lic. Psic. Fernanda López Romano