El optimismo es la actitud de ver los aspectos más positivos de las situaciones y esperar el resultado más favorable, confiando en nuestros recursos para superar los obstáculos que se pueden llegar a presentar. Pese a lo que generalmente se cree, el optimista no carece de pensamientos negativos, sino que explica los hechos de un modo distinto que el pesimista y se relaciona diferente con el pasado, presente y futuro.
Te invito a conocer las diferencias claves de la visión pesimista y optimista de la realidad.
- Respuesta ante una situación adversa: Ante una situación adversa
un optimista pensará que será pasajero, reducido a ese ámbito de
su vida y que si bien tiene una cuota de responsabilidad, la misma ha
sido producto también de las circunstancias. Mientras que un
pesimista ante la misma situación creerá que el problema continuará
en el tiempo, afectará todos las áreas de la vida y que es únicamente por su causa, dando lugar a un sentimiento de culpa.
- Respuesta ante un suceso favorable: Ante un logro un optimista evaluará que será permanente , que influirá de buena manera a todos las ámbitos de su
vida, y que ha sido gracias a sus talentos y capacidades. Mientras
que un pesimista sera proclive a creer que será pasajero, reducido en su extensión y producto de la suerte o el azar.
- Perspectiva del pasado: Los optimistas rescatan lo bueno del pasado, y se
sienten agradecidos por ello, los pesimistas suelen hacer
foco en lo malo de lo acontecido, y se construyen una autobiografía
negativa de ellos mismos.
- Visión del presente: Los optimistas disfrutan del presente, de las
pequeñas cosas, y saborean esos placeres sencillos y diarios, que le
hacen ganar fuerzas para proyectarse hacia adelante. El pesimista
repara en lo que le falta y en lo que carece.
- Evaluación del futuro: El optimista mira hacia el futuro con esperanza, planificando para obtener lo mejor y construyendo herramientas para superar las dificultades que puedan surgir, el pesimista duda de sus capacidades y de obtener lo que desea lograr.
Vale recordar que tener una actitud optimista redunda en forma beneficiosa en el logro tanto académico como laboral, nos ayuda a relacionarnos mejor, tener un mayor bienestar y nos protege frente a distintas enfermedades físicas como mentales. Comencemos a utilizar las estrategias de quienes tienen el optimismo como una actitud de vida, estamos siempre a tiempo !!!
Lic. Psic. Fernanda López Romano
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