jueves, 1 de octubre de 2015

Cómo potenciar la inteligencia emocional en los niños

La inteligencia emocional es la habilidad de percibir, comprender y regular de manera adecuada y precisa el estado de ánimo de nosotros y de los demás. Utilizando tantos los recursos cognitivos como emocionales para conseguir una mejor adaptación al entorno. Tanto resolviendo problemas prácticos, como consiguiendo objetivos y relacionándonos de la mejor manera con nosotros mismos y quienes nos rodean.

Es clave potenciar esta capacidad en la niñez ya que incrementa el bienestar presente del niño, pero también su realización y felicidad futura. Por ello en este post les quiero brindar algunas recomendaciones prácticas para ayudarlos a regular sus emociones y que las mismas se conviertan en una aliada para un crecimiento y desarrollo saludable.

De forma sencilla podemos describir los pasos de la gestión emocional de la siguiente manera:

 
Percibir y aceptar las emociones:
En este momento es fundamental que los padres, o adultos que están junto al niño lo ayuden a tomar contacto con lo que siente. Por ejemplo, si obtuvo una nota baja en una prueba escolar y se lo nota mal, preguntarle ¿ Cómo te sentís ? ¿ Qué sentís ? Esto lo puede para expresar a través de la palabra, pero también se le puede pedir que lo haga a través de dibujo de  caras, que comuniquen distintas emociones. También la expresión corporal es un medio válido.

Comprender las emociones: Las emociones nos informan sobre nuestro ambiente y lo que nos sucede a nosotros mismos. Entre lo que acontece y lo que sentimos siempre hay una interpretación del hecho, por eso en este momento lo adecuado es preguntar ¿ Por qué te sientes así ?.  En este ejemplo pueden aparecer respuestas tales como:   " A mis amigos les fue bien en la prueba y a mi no " " " Perderé el año " " La maestra pensará que no sé o no estudié " etc.

Regular las emociones:
  Es importante sacar el carácter catastrófico al hecho hablando con el niño. Podemos decirle que no es tan grave, que en otro momento muy probablemente obtendrá mejores notas, que a todos nos puede pasar. Como también es fundamental expresarle nuestro amor incondicional ( tanto a través de la expresión verbal como corporal, con abrazos, beso etc ), es clave que desde pequeño aprenda, para la construcción de su autoestima, que su valía como persona no depende de los resultados que obtiene.Una vez hablado, conversado, quitado el carácter pesimista del hecho, haciéndole entender que eso seguramente será pasajero, que con ganas y esfuerzo la superación es posible, que no es su culpa, sino que forma parte de una proceso de aprendizaje, es recomendable ayudarlo a encontrar soluciones  para que no se sumerja en la rumiación  del problema, actitud que sólo le provoca culpa y malestar.

Generar emociones positivas: Es otra de las maneras en como ayudarlo a regularlas:

Este tipo de emociones ( alegría, interés, curiosidad, esperanza, amor, etc ) a diferencia de las negativas nos predisponen a un estado de mayores recursos para resolver problemas y lograr más bienestar. Algunas de las maneras que podemos enseñarles a generarlas son las siguientes:

    - Pensando juntos lo aprendido de la situación. Toda situación por difícil que sea nos deja un aprendizaje que es positivo valorar y agradecer.

   - Ayudándolo a ver los aspectos positivos de la situación

  -  Expresándole afecto corporal y verbalmente

   - Elogiarlo honestamente por el esfuerzo y a pesar del resultado.

 -   Recordar momentos agradables y éxitos obtenidos con anterioridad.

   - Cantar, jugar, escuchar juntos la música que le agrada.

    Hacerlo sentir que forma parte de un grupo que lo sostiene y quiere en los momentos buenos pero también difíciles.


    Lic. Psic. Fernanda López Romano










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